miércoles, 28 de octubre de 2009

Vidas paralelas, pero no tanto… I

En una nota publicada por La Jornada de México el periodista David Brooks de ese país, corresponsal del diario en los EEUU, le pone por título Obama se juega la presidencia con su reforma al sector salud. ¿Deberíamos entender que se está produciendo un intento de desestabilización a su gobierno? Para usar una palabra que el insustituible Nicolás Casullo lanzó al ruedo ¿se está promoviendo una acción destituyente? Entonces deebríamos preguntarnos qué es lo que está en juego allá. Este periodista comienza a desenvolver la madeja: «El grado de intervención estatal en el sector, es el punto más controvertido de su propuesta. En la mayoría de hogares estadunidenses los gastos médicos rebasan 15 mil dólares anuales. El presidente Barack Obama se está jugando su presidencia por una reforma cuyo objetivo es ofrecer acceso a los servicios básicos de salud a casi todos los estadunidenses, y a la vez reducir los costos exorbitantes del sistema más caro e ineficiente del mundo». Sugiero una traducción al idioma argentino: los servicios de audiovisuales son muy caros y no permiten el acceso de todos a la buena información.
«Obama ofreció un discurso ante una inusual sesión conjunta de las dos cámaras del Congreso, donde intentó reconquistar el terreno político sobre la reforma, al hablar no sólo a los legisladores, sino a la población en un acto transmitido en cadena nacional. Y es que enfrenta un desplome en su índice de aprobación, una opinión pública cada vez más cínica de que Washington pueda lograr algo, y cierto éxito de la derecha en generar temor y confusión en el debate nacional sobre las propuestas de la reforma (a la que incluso han calificado de proyecto socialista, donde el gobierno determinará quién vive y quién muere), todo lo cual amenaza con descarrilar esta iniciativa». Digamos como en las películas: “Cualquier similitud con la vida real (Argentina) es mera coincidencia”.
«Al señalar que había transcurrido casi un siglo durante el cual una fila de presidentes han buscado reformar de manera integral el sistema de salud, Obama dijo no soy el primer presidente en tomar esta causa, pero estoy determinado en ser el último. Indicó que su propuesta cumple con tres metas: mayor seguridad y estabilidad a los que ya cuentan con seguros de salud, otorgar seguros a los que no tienen, y reducir los costos de salud para las familias, los negocios y el gobierno. Somos el único país avanzado, el único país rico en el mundo que permite tales penas para sus ciudadanos, dijo, al recordar los millones de habitantes sin seguro de salud y sin acceso a servicios médicos básicos, o los que están al borde del desastre financiero en caso de enfermedad. Una vez más subrayó que el sistema de salud y sus costos ponen en jaque no sólo el bienestar social, sino toda la economía, y por lo tanto es urgente actuar». Cada lector puede hacer el ejercicio de traducción que más le guste.
«Denunció las tácticas de miedo que sus opositores han promovido sobre sus propuestas, y convocó a un debate honesto y bipartidista. Pero a la vez declaró que la hora de los juegos ha pasado. Ahora es la temporada de la acción. Advirtió: no desperdiciaré tiempo con aquellos que han hecho el cálculo de que es mejor política matar este plan en lugar de mejorarlo. No me quedaré inmóvil mientras los intereses especiales emplean las mismas viejas tácticas para mantener las cosas exactamente como están. Pero no se sabe si todo esto será suficiente, y muchos liberales y progresistas ya expresan su desencanto porque Obama y su equipo han cedido tanto en negociar la propuesta de reforma que el resultado final podría ser un triunfo casi vacío.
El punto más controvertido en las negociaciones de la cúpula política es el grado de intervención estatal en el gran negocio que es la salud en esta economía, con el objetivo de lograr la llamada cobertura universal de la población, o sea, que todos cuenten con un seguro de salud. Los reformadores dicen querer acercar a Estados Unidos al resto de los demás países desarrollados. Pero casi todos éstos cuentan con alguna forma de cobertura universal manejada por entidades gubernamentales. Algo así parece casi imposible aquí. En su lugar, Obama propuso esta noche una serie de medidas para obligar a las aseguradoras a otorgar servicios más accesibles a las mayorías, con condiciones legales para garantizar cobertura y limitar sus maniobras para suspender o cambiar el tipo de cobertura, junto con mecanismos, tal vez hasta públicos, para buscar formas de ofrecer seguros a casi todo ciudadano que no puede comprarlo en el mercado privado». Todo parecido es mera casualidad

domingo, 25 de octubre de 2009

Cualquier semejanza con la vida real es…

El tratamiento de la ley de servicios audiovisuales nos permitió (o nos sometió a) escuchar los distintos argumentos (deberíamos ser más exigentes con el uso de este vocablo) algunos de los cuales sostenían posiciones contrarias a las que ellos habían presentado en sus proyectos de ley (el caso más triste, tal vez, es el de la senadora María Eugenia Estenssoro quien propuso en su proyecto lo mismo que ahora ataca con mucha ferocidad ¿tendrá mala memoria?). Creo que, y espero no ser demasiado duro, hemos asistido a una exposición de travestismo ideológico sin el menor pudor. Se pueden decir cosas opuestas con la misma pretendida seriedad argumental según lo indique el cambio climático. Hemos podido aprender que hay convicciones de otoño, otras de invierno, nos falta conocer las de la moda primavera-verano. Claro que puede haber algún mal pensado que se atreva a decir que no se trata de convicciones sino de intereses. Les ruego me permitan mantenerme en mis ingenuidades. Porque donde sí se pueden encontrar intereses, y muy fuertes, es en el gran país del norte, según nos cuenta la Sra. Amy Goodman, una periodista egresada de la universidad de Harvard, fundadora en 1996 en New York de la radio Democracy Now. Veamos:
El equivalente a la ley de servicios audiovisuales aquí es la nueva ley de sistemas de salud allá. «Esta semana, mientras la Cámara de Representantes y el Senado presentan sus proyectos de ley sobre el sistema de salud, Potter [Wendell Potter es la peor pesadilla de la industria de los seguros de salud] señaló: “La industria de los seguros de salud se ha venido anticipando a este debate sobre el sistema de salud desde hace muchos años... y se ha posicionado para estar muy cerca de los miembros influyentes de ambos partidos en el Congreso”. El senador de Montana, Max Baucus, preside el Comité de Finanzas del Senado, clave para la reforma del sistema de salud. Potter prosiguió: “Las industrias de seguros, la farmacéutica y otros involucrados en el sector de la asistencia médica han donado millones de dólares a sus campañas en los últimos años. Pero, además del dinero, son las relaciones las que cuentan, y por eso la industria de seguros contrató a muchos, pero muchos lobbistas, algunos de los cuales trabajaron para miembros del Congreso”».
Se podrá pensar: pero ¿cómo? ¿Allá hay gente que trabaja de “modificador de convicciones”? Es una profesión que acá no conocemos. Allá es legal y hay muchos de ellos en ambas cámaras del Congreso norteamericano. «La industria de los seguros y otros grupos que tienen intereses económicos en el ámbito de la salud cabildean muy fuerte [es decir conversan con los representantes del pueblo] contra la opción de seguro de salud público sin fines de lucro que propone el gobierno, y están gastando, según el Washington Post, un millón 400 mil dólares al día para persuadir al Congreso y a la opinión pública». Sugiero detener la lectura para poder metabolizar la cifra adecuadamente. Sigamos: «No nos dejemos engañar. La negativa de las empresas de seguro médico a proporcionar a sus clientes la cobertura requerida mata gente, y Wendell Potter conoce todos los secretos. Sus denuncias podrían ser justo lo que se necesita para desechar por fin lo que está “enfermo” en nuestro sistema de asistencia de salud». Podríamos decir, parafraseando al presidente Alfonsín: “¡Un señor Wendell Potter por aquí, por favor!”.
En una nota de Alfredo Zaiat sobre las posibilidades de provocar algún cambio en el sistema financiero internacional nos informa sobre quiénes son los funcionarios del gobierno del presidente Obama: «Tim Geithner, secretario del Tesoro, Mark Patterson, jefe del staff del Tesoro, Larry Summers, asesor de Obama, Hill Dudley, de la Reserva Federal de Nueva York, y Gary Gensler (CFTC). Todos ellos tienen la particularidad de que su origen laboral ha sido Goldman Sachs, con la excepción de Summers, aunque éste ha sido el protegido de Rubin. O sea, los mismos que han sido responsables de exacerbar la burbuja financiera que provocó la peor crisis desde la depresión del ‘30 del siglo pasado son los que lideran la estrategia para superar la actual debacle. No hay que ser desconfiado para dudar acerca de que ese equipo con la casaca de Wall Street vaya a realizar transformaciones profundas en el funcionamiento del capitalismo global».
Dos economistas nuestros Alejandro Vanoli y Augusto Magliano (h) sostienen: «el neoliberalismo ha acumulado demasiado poder y recursos desde los ’80, que le permiten asegurar su existencia y reproducción tal como se observa en la actualidad, donde hay mayor concentración del capital y ganancias record luego de la crisis más importante desde la década del ’30”». La frutilla del postre: Goldman Sachs es uno de los dueños del Grupo Clarín.

jueves, 22 de octubre de 2009

¿Otro tipo de Banelco en los EEUU?

En una nota de investigación, publicada en www.observatoriodelacrisis.org y en Argenpress, que lleva por título ¿Cómo Wall Street domina al gobierno de EEUU? aparecen informaciones muy interesantes que nos permiten comprender mejor cómo funciona hoy el capitalismo global. Vamos a leer algunos párrafos porque me parecen muy iluminadores: «Senadores y diputados responsables de supervisar la economía de EEUU han recibido millones de dólares de las empresas de Wall Street. Desde 2001, ocho de las empresas más cuestionadas han donado 64,2 millones de dólares a los candidatos del Congreso, a los candidatos presidenciales y a los partidos Republicano y Demócrata. Senadores como Barack Obama y John McCain recibieron un total combinado de 3,1 millones de dólares. Los donantes incluyen a los bancos de inversión Bear Stearns, Goldman Sachs, Lehman Brothers, Merrill Lynch, Morgan Stanley, la aseguradora American International Group y los gigantes hipotecarios Fannie Mae y Freddie Mac». Debemos recordar que algunas de esas empresas fueron arrasadas por la crisis financiera reciente. Uno debe preguntarse ¿por qué ponen dinero? Leamos.
«Algunos de los beneficiarios más relevantes recibieron contribuciones de compañías que a su vez recibieron dinero fiscal aprobado en el paquete gubernamental de ayuda financiera conocido como TARP (por su sigla en inglés) aprobado por los mismos miembros del Congreso que ocupaban cargos en los comités encargados de regular al sector financiero y de supervisar la eficacia de este programa de apoyo gubernamental sin precedentes. En total, los miembros del Comité del Senado sobre Actividades Bancarias, Vivienda y Asuntos Urbanos, Comité de Finanzas del Senado y Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes recibieron 5,2 millones de beneficiarios del TARP en el ciclo electoral 2007-2008. El Presidente Obama recolectó por lo menos 4,3 millones entre empleados de estas compañías para su campaña presidencial. Casi cada miembro del Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, que en febrero de 2009 supervisaron en audiencias públicas cómo serían gastados los 700 mil millones de dólares del TARP aprobado con urgencia, recibió contribuciones asociadas a estas corporaciones financieras durante el ciclo 2008 de la elección. “Podría decirse que la industria de las finanzas consiguió su dinero con el apoyo de los miembros del Congreso que estuvieron dispuestos a mirar a otro lado”, dijo Lawrence Jacobs, director del Centro de Estudios Políticos y Gobernabilidad de la Universidad de Minnesota».
Acá se nos presenta una incógnita (que tal vez no sea tanto) cuando nos preguntamos cómo es que una crisis de la dimensión de la que azotó al mundo en 2007/8 no pudo ser advertida ni detenida. Cuando vemos los resultados desastrosos que pagaron, una vez más, los más débiles uno se pregunta ¿les interesa tan poco, son ignorantes, son miopes…? algo de todo ello, en diferentes combinaciones, debe haber. Pero ahora nos enteramos que además hay otro ingrediente fundamental: corrupción. «Por ejemplo, en 2004 cuando la Comisión de Valores y Bolsa adoptó un cambio importante de la regla que liberó a los bancos de inversión de resguardar diez mil millones de dólares en dinero prestado en hipotecas desvalorizadas [“subprime”] y otros juegos aventurados, los comités de actividades bancarias del Congreso no llevaron a cabo ninguna audiencia sobre este descuido. La inactividad del Congreso impidió regulaciones para prevenir prácticas depredadoras de los prestamistas y también permitió que los agentes de hipotecas ganaran elevadas comisiones por la venta puerta a puerta de préstamos hipotecarios a compradores de viviendas insolventes».
Cuando entre nosotros se oye decir una frase tan repetida por los medios y asumida por mucha gente: “En ningún país como éste pasan esas cosas…” con lo que se pretende decir que estamos en el peor de los mundos y al mismo tiempo se habla maravillas del país del norte podemos concluir: ¡cuánta ignorancia cultivada meticulosamente por medios y sus seguidores! ¡Cuánta manipulación de la opinión pública al servicio de los peores intereses! La vieja sabiduría nos dice: «En todas partes se cuecen habas». No debemos olvidarlo, no para perdonar o minimizar nuestros problemas, sino para tener conciencia del mundo que habitamos.

domingo, 18 de octubre de 2009

Cómo funcionó la banelco en otros pagos

El poder del dinero de Wall Street es tan grande y llega hasta los rincones menos pensados. Algunos dirigentes políticos han intentado resistir ese tipo de tentaciones, pero la abstinencia financiera tiene sus consecuencias. Las campañas son cada vez más costosas y sin una publicidad política adecuada desaparece del escenario político aquel que intenta acceder a algún cargo. Eso ¿tendrá alguna correlación con lo que sucede en nuestro país? El tratamiento de la Ley de servicios audiovisuales, las resistencias que aparecieron, los incomprensibles discursos de algunos de los miembros de la oposición ¿tendrá alguna relación con este tema? Veamos qué se cuenta allá en el norte.
«El periodista Matt Taibbi, escribió que parte de la venta más notoria del gobierno de EEUU a Wall Street se concretó a fines de los años noventa, cuando “los demócratas, cansados de morir barridos por los republicanos en la arena de la recolección de fondos, decidieron relanzar su vieja confianza en las uniones corporativas y grupos de interés y hacerse más amistosos hacia los negocios. Wall Street respondió inundando Washington con dinero, comprando aliados en ambos partidos”. En el período de diez años que comenzó en 1998, las compañías financieras pasaron 1,7 mil millones de dólares en contribuciones para campañas federales y otros 3,4 mil millones dólares en pagos a cabilderos o lobbystas. Las sabias inversiones políticas de los grandes banqueros de EEUU les permitieron desechar con eficacia cualquier descuido significativo de la industria financiera».
Las reglas del funcionamiento de los EEUU permiten la existencia legal de los «cabilderos o lobbystas», es decir de profesionales, de lo que llamaríamos en nuestro lenguaje, el apriete. Se podría pensar en tablas de cotizaciones en las cuales se valora la ley a sacar y el costo de ella que tiene su tratamiento. No hace tanto tiempo, no debemos olvidarlo, la Ley de Flexibilidad Laboral se consiguió con un trámite no muy diferente. Algunas denuncias declararon que el Ministro de Trabajo de aquel entonces dijo que los votos los conseguía con la banelco. ¿Habremos aprendido del norte? «En 1999, el senador republicano por Texas Phil Gramm copatrocinó una iniciativa que revocó los aspectos claves de la ley “Glass-Steagall Act”, que desde la Gran Depresión impedía que los bancos ingresaran al negocio de los seguros. Al año siguiente, Gramm redactó una nueva legislación arrolladora llamada “Commodity Futures Modernization Act”, que hizo imposible regular los intercambios de créditos “swaps” [permuta financiera] y otras jugadas poco seguras. Así fue desregulado el aventurerismo en la comercialización del crédito. En 1997 y 1998 –los años iniciales de la reforma de Phil Gramm que destripó la ley “Glass-Steagall”– las industrias bancarias, de corretaje y aseguradoras gastaron 350 millones de dólares en contribuciones políticas y en cabildeo. Gramm, entonces presidente del Comité de Actividades Bancarias del Senado, recolectó 2,6 millones de dólares en solamente cinco años. La ley 90-8 fue aprobada en el senado con el apoyo de 38 demócratas, incluyendo a Joe Biden, John Kerry, Tom Daschle, Dick Durbin y John Edwards. La ley ayudó a crear los fracasados grandes monstruos financieros del tamaño del Citigroup, de AIG y del Bank of América, y a la vez ayudó a esas compañías a demoler lentamente a sus competidores más pequeños, dejando a las principales empresas de Wall Street con aún más dinero y poder para cabildear en favor de más desregulación adicional».
Equivale a decir, la corrupción política abrió las puertas de entrada a negocios desregulados, sin control de ninguna institución ni organismo especializado, por la que entraron los especuladores más desaprensivos que empujaron el sistema financiero al abismo del que todavía no hemos podido salir. Se podría pensar que lo que pasó hizo recapacitar a los dirigentes políticos más cercanos al centro del poder de los EEUU y ahora se está estudiando cómo evitar situaciones similares. Pues no. «A comienzos de 2009, se inventó una nueva serie entera de operaciones del gobierno para inyectar dinero en efectivo a la economía, la mayoría de ellas bajo control totalmente reservado al sector financiero. Mientras el resto de EEUU y la mayor parte del Congreso han estado alardeando sobre el programa urgente de 700 mil millones de dólares de ayuda denominado TARP, los nuevos organismos recientemente creados en el zoológico de la Reserva Federal (FED, por su sigla en inglés) han estado bombeando discretamente, no miles de millones sino millones de millones de dólares, a las manos de las empresas privadas (por lo menos 3 millones de millones [billones españoles, equivalentes a “trillones” estadounidenses] de dólares hasta ahora en préstamos, con otros tantos 5,7 billones adicionales en garantías de inversiones privadas)».
No debemos desesperar, pero sí tomar conciencia de las enormes dificultades que aparecen en el camino de los que intentan cambiar el rumbo de la concentración económica. Argentina no es una excepción.

Muy entretenidos pero mal informados III

No es una novedad afirmar la tarea que desempeña un editor de selección de noticias dentro de la enorme cantidad de informaciones que recibe diariamente. Aparecen allí criterios de selección que nunca se explican y que quedan en un simple concepto que define cuándo una información es noticia. Supongo que sería muy burdo decir que si yo cumplo años esto no es una noticia, sino una simple información que puede interesar, en el mejor de los casos, a gente muy cercana a mí. Entonces ¿cómo se define noticia? Se cuenta que en las viejas oficinas del New York Times rezaba en una de sus paredes: «Sin un perro muerde a un hombre no es noticia, si un hombre muerde a un perro sí». Pero ni siquiera esto se cumple en el periodismo actual al imponerse lo que se considera entretenido por sobre lo que es información importante. Veamos, de la mano de Ernesto Carmona: «Por ejemplo, la cobertura de CNN de la muerte prematura de Ana Nicole Smith a comienzos de 2007, modelo que se hizo célebre desde que posó desnuda para Playboy, fue un notorio caso de "Noticia Basura" en años recientes. La magnitud de la atención prestada por los grandes medios corporativos a su muerte fue tan exagerada como los pormenores que todavía continúan del inesperado y lamentable deceso de Michael Jackson, una figura mucho más universal y perdurable que Smith y cuya secuela opacó el golpe militar en Honduras ocurrido el 27 de junio 2009, dos días después del deceso. La cobertura, los comentarios, horas y espacios dedicados a la muerte de Smith y Jackson quedaron entre las “noticias ininterrumpidas más largas” difundidas por los diarios, CNN y las cadenas de noticias desde los trágicos acontecimientos del 11 de septiembre de 2001».
Deberíamos preguntarnos, haciendo un esfuerzo de memoria si esto era así unos treinta o cuarenta años atrás. Si la exhibición descarada del infotretenimiento se daba de algún modo, pero seguro que, en el peor de los casos, no en la dimensión actual. Sigue Carmona: «Smith y el 11/9 son ahora compañeros de cama extraños y sujetalibros del jalón de noticias corporativas “culturales”, mientras los mercados de la noticia dejaron de lado una historia lejos mucho más importante: el embajador de EEUU en Iraq, al parecer equivocadamente, extravió 12 mil millones de dólares en billetes que volaron con su equipaje a Bagdad. El fatuo mórbido de los medios muestra claramente los criterios imperantes en la definición de qué es una noticia en los actuales estándares periodísticos, asegura el informe del Proyecto Censurado. CNN no estuvo sola en esta tarea, observó el informe Censurado 2010. Sus rivales corporativos MSNBC y Fox se esforzaron en continuar la saga de Smith, autoproclamándola como la más balanceada oferta de noticias, mientras miles de millones de dólares de los contribuyentes se extraviaron en las guerras perdidas de Iraq y Afganistán, morían tropas estadounidenses y civiles iraquíes, la tortura era una práctica indiscutible, los derechos del habeas corpus fueron eliminados en EEUU con poca fanfarria y se asomaba la crisis “subprime”, a la vez que Busch proclamaba que los “fundamentos de nuestra economía son fuertes". Estas historias simplemente no aparecieron como noticia en el estéril paisaje intelectual de los medios corporativos».
Las historias, que son manipuladas torcidamente, trivializándolas, personalizándolas abundan en los informes “periodísticos” sobre fertilidad de mujeres mayores, violencia doméstica o alusiones a la clase obrera. Podríamos decir que el uso de temas como la inseguridad, el paco, la delincuencia juvenil, el hambre, la pobreza, son temas que aparecen y desapareen según se mueva la ola informativa hacia un lado u otro. Todo esto va acompañado de otras informaciones: «También se dan significativamente en las historias sobre asesinatos y en notas sobre maravillas científicas, “temas que a menudo son convertidos en simple forraje por los bufones circenses de la corte de los grandes medios corporativos”, sostienen Mickey Huff y Frances A. Capell, [autores ya mencionados de la “Encuesta de Noticias Basura y Noticias Engaño 2008/2009”]. “En el año de la histórica elección presidencial, en lugar de un examen sobrio de las tensiones raciales existentes desde hace mucho tiempo en EEUU, se ofrecieron historias marchitas que juzgaban la “negrura” de Barack Obama como símbolo del “fin del racismo” en esa nación”».
Aparecieron deducciones desproporcionadas fundadas en la impericia de Obama en el juego de bolos: si no era capaz de lograr una jugada perfecta en el “bowling” significaba que estaba marcado como un líder incapaz, carente de tacto hacia el elector común, precisamente aquellos votantes que le dieron la mayoría. «Para demonizar la figura del candidato demócrata los medios crearon a un nuevo héroe y supuesto portavoz electoral de las masas llamado “Joe el Plomero”, como si alguien hubiera escrito antes un libreto». A menudo, los temas importantes de noticias, secuestrados y trivializados, son reforzados por “comentaristas especializados”, una “expertocracia” capaz de formular hipotéticas metacríticas. Los supuestos expertos son magnificados cuando sus opiniones coinciden (Oh, que casualidad) con el medio que lo entrevista.

domingo, 11 de octubre de 2009

Muy entretenidos pero mal informados II

Este modelo de información, que nuestros medios reproducen con una devoción sacramental, muestra una disparidad de criterios según a quien se les aplique ciertos calificativos, el modo de análisis, y las reflexiones que se pueden desprender de todo ello. La Real Academia de la Lengua nos informa que la palabra piquete puede significar: «Grupo poco numeroso de soldados que se emplea en diferentes servicios extraordinarios», y la palabra piquetero: «Muchacho que lleva de una parte a otra las piquetas a los trabajadores de las minas». Nos queda claro que la utilización periodística, que se impuso en el habla cotidiana, sólo puede ser aceptada por analogía. A pesar de ello adquirió un sentido claramente peyorativo que podía ser utilizado sólo con aquellas personas que debían reunir (caprichosamente) algunas características que es ocioso repetir por lo conocido por todos.
Entonces todo aquel grupo de personas que cortaran el tránsito de calles o rutas se convertirían en piqueteros siempre y cuando respondieran a esas caprichosas, pero no casuales, definiciones impuestas mediáticamente. Por ejemplo, si trabajadores o desocupados interrumpen el tránsito son piqueteros, en cambio si esto lo hacen personas pertenecientes a las clases privilegiadas (caceroleras de Barrio Norte, poseedores de extensiones de campo de importancia) se convierte en un reclamo justo de gente perjudicada por el Estado.
El periodista Ernesto Carmona, siguiendo se análisis sobre cómo se informa ejemplifica esto con el siguiente comentario: «En otro esfuerzo emblemático de engaño con "propaganda informativa", CNN en español envió a Luis Carlos Vélez a hacer un "publi-reportaje" sobre la guerrilla en Colombia, pero desde la óptica del gobierno de Álvaro Uribe. La "cobertura" de CNN no fue creíble ni imparcial, sino descarada propaganda de guerra a favor del gobierno y su concepto de qué es “la democracia”, muy alejada del mito de la imparcialidad que proclama la cadena de noticias para inyectarles credibilidad a las mentes de sus consumidores. Incluso, la "producción logística” de la “cobertura de Vélez", que hizo su trabajo camuflado e incrustado entre las tropas, estuvo a cargo del ejército colombiano, que proporcionó helicópteros, “acción en vivo” y hasta el vestuario del improvisado corresponsal, cuyo “reportaje” omitió aspectos claves de la realidad-real, como la acción impune de los paramilitares y el asesinato frecuente de la empobrecida población campesina forzada a abandonar su hábitat natural, en el mismo escenario de guerra visitado por el reportero-turista de CNN».
Sigue mostrando los modos de actuar de CNN: «CNN reporta las acciones militares del gobierno para aniquilar a la guerrilla, pero nunca menciona a los paramilitares ni su vínculo con el narcotráfico; entonces, ¿de qué equilibrio informativo hablan?", cuestionó José Dos Santos, director ejecutivo de la Comisión Investigadora de Atentados a Periodistas (CIAP), de la FELAP. Agregó que "CNN trabaja junto a otros grupos mediáticos de América Latina para socavar la credibilidad de los gobiernos progresistas en la región y perpetuar el dominio hegemónico de las oligarquías". Casualmente, el gobierno de Colombia es el principal avisador de todos los noticiarios de CNN en español, con espacios que muestran los paisajes paradisíacos de una nación bucólica y hermosa, tanto… que el único riesgo del visitante "es querer quedarse" a vivir para siempre en ese edén provisto de tiendas y mercados urbanos en que todo se puede comprar, desde vestuario a la moda a sofisticadas comidas de restaurante. Supuestamente, el joven Vélez está encargado de la sección de negocios de CNN en español en Atlanta y es presentador de Agenda Ejecutiva, un programa mensual que ensalza a los ejecutivos de grandes corporaciones que suelen viajar por negocios, pero ahora incursionó en la sección comercial de la cadena como protagonista directo de reportajes de propaganda abierta disfrazada como "noticia". Un engaño».
Entonces ¿cómo debemos entender? ¿se trata de periodismo, publicidad o negocios? ¿es muy diferente a lo que hacen en nuestro país?

jueves, 8 de octubre de 2009

Muy entretenidos pero mal informados I

La supuesta cuna de la democracia, que gustan citar como ejemplo muchos periodistas, peor aún: muchos académicos, los EEUU es también la cuna de la manipulación efectuada por los medios concentrados. Esta particularidad de la información que circula por ese país dio lugar a la creación de un vocablo muy significativo: Infotainment, que resulta del acople de dos términos información y entretenimiento hábito muy cultivado en el norte. Este neologismo lo podemos traducir por infotretenimiento. Este neologismo fue acuñado a comienzos de los años 80 por el académico Carl Jensen, fundador del Proyecto Censurado. Por la importancia de lo que encontró una investigación realizada por la Sonoma State University, una de 23 universidades públicas que forma parte del sistema universitario más grande de California y de los Estados Unidos, voy a comentar este trabajo. El periodista Ernesto Carmona, Consejero nacional del Colegio de Periodistas de Chile, nos va a guiar en este recorrido.
«Existe un ranking mundial de “Noticias Basura” y “Noticias Engaño” que destruye el mito contemporáneo de la llamada “Sociedad de la Información”. Más bien vivimos en una sociedad desinformada, pero súper entretenida y embobada por los grandes medios que difunden “Noticias Basura” y “Noticias Engaño”, dos categorías descritas por Mickey Huff y Frances A. Capell, en la “Encuesta de Noticias Basura y Noticias Engaño 2008/2009”, que desde hace un cuarto de siglo realiza anualmente el Proyecto Censurado de la Universidad Sonoma State de California. La encuesta aparece en el libro “Censored 2010”, que saldrá a las librerías de EEUU el 30 de septiembre, en el capítulo “Infotainment Society: Food News and News Abuse”, que podría traducirse como “Sociedad del Infotretenimiento: Noticias Basura y Noticias Engaño”. Éstas fueron las 10 Noticias Basura ganadoras del ranking 2008/2009: 1) El medallista olímpico Michael Phelps fumó marihuana; 2) Jessica Simpson aumenta de peso; 3) Sentido de la moda de la primera dama Michelle Obama; 4) Los gemelos de Brangelina (Brad Pitt-Evangelina Jolie); 5) Lindsay Lohan flecha a otra mujer; 6) El primer perrito presidencial; 7) Heidi Montag “se casa” con Spencer Pratt; 8) Juicio por esteroides a Barry Bonds; 9) Jamie-Lynn Spears da a luz; y 10) Las aflicciones de Amy Winehouse. Como este tipo de noticias se difunden significativamente en los grandes medios de todos los países, incluso con temas y personajes locales, pareciera que existe una diabólica agenda mundial que pauta cada día “Noticias Basura” y “Noticias Engaño”».
Puede ser un ejercicio interesante recodificar lo que nos va diciendo efectuando un cuadro mental comparativo con lo que vemos, oímos y leemos en nuestros medios. Continúa haciendo una aclaración terminológica: «La categoría "Noticias Engaño" puede confundirse con "Noticias Basura", pero se diferencian en que las historias de engaño abordan asuntos importantes o temas de auténtico interés general que la prensa corporativa presenta de manera falseada. Las “Noticias Engaño” tergiversan y manipulan torcidamente las historias, trivializándolas, personalizándolas o, más apropiado, “tabloidizándolas”. El engaño aparece con relevancia en los informes “periodísticos” sobre fertilidad en mujeres mayores, violencia doméstica o alusiones la clase obrera. Los ciudadanos engordan alimentándose con “comida chatarra”, porque es más barata y la publicidad tipo McDonald’s oculta que daña la salud. Igualmente, la gente es forzada a consumir “noticias basura” y “noticias engaño”, que aumentan su obesidad cultural y mental en vez de informarlas “veraz y oportunamente”. El derecho a la información está consagrado en las constituciones de numerosos países, pero se ha convertido en letra muerta».
Un investigador prestigioso, Neil Postman, (1931- 2003), sociólogo y crítico cultural estadounidense, que fue discípulo de Marshall McLuhan, director del Departamento de cultura y comunicación de la Universidad de Nueva York, y profesor de Ecología de los medios, miembro del órgano escolar de la Universidad de Nueva York, escribió lo siguiente: «Los estadounidenses somos la sociedad más entretenida, pero la peor informada del mundo» y esto puede hacerse extensivo a la mayor parte de los países subordinados a las grandes cadenas. «Más allá de las noticias que los grandes medios ignoran o censuran, el Proyecto Censurado investiga el costoso tiempo de “salida al aire” de los noticiarios de televisión abierta y por cable y los centímetros por columna que los grandes diarios destinan a banalidades sensacionalistas, en vez de ofrecer noticias de verdad. El Dr. Jensen dijo en 1984 que las noticias chatarra ya eran entonces el mayor problema del periodismo, de los grandes medios corporativos y, principalmente, de las noticias por televisión y cable. “¿Qué noticias han encontrado en sus estudios sobre esta llamada Sociedad de la Información?”, le preguntaron al académico. “Noticias basura, bocadillos azucarados pero nada nutritivos para el consumidor”, respondió. Entonces comenzó la tradición de investigar las noticias basura y engaño, trabajo que cumple hoy 25 años».

sábado, 3 de octubre de 2009

No hay peor astilla que la del mismo palo

El problema de los medios de comunicación está hoy en boca de todos (menos en la de los medios concentrados). La necesidad de estar informados es también una necesidad (casi un vicio) de gran parte de todos nosotros lo que convierte a la información en un alimento casi espiritual. Frente a la concentración de la información que, como ya se sabe, tamiza todo se fueron desarrollando canales alternativos que, si bien todavía no están al alcance de todos, brinda un panorama mucho más amplio. Dentro de ellos apareció en la ciudad de Nueva York una radio que emite un programa: “Democracy Now!” a cargo de la periodista Amy Goodman, quien obtuvo un importante nivel de audiencia lo que llevó su programa a ser repetido por más de un centenar de radios dentro de los EEUU. Asimismo, la importancia y seriedad de sus investigaciones comenzaron a aparecer en el diario La Jornada de México que se caracteriza por no someterse a las agencias internacionales. Sus notas pueden ser consultadas en www.democracynow.org.
Ha publicado resonantes denuncias respecto de corrupciones, ocultamiento de información, etc., dentro de su país lo que le ha valido un respeto y autoridad moral en su tarea. Por tal razón quien se encuentra con información que desea hacer pública acude a ella. Tal es el caso de este personaje. Leamos: «Wendell Potter es la peor pesadilla de la industria de los seguros de salud. Se convirtió en informante. Potter, ex principal portavoz de la gigante aseguradora Cigna, declaró recientemente ante el Congreso de Estados Unidos: “Mi nombre es Wendell Potter. Durante veinte años trabajé de ejecutivo de empresas de seguros de salud y vi cómo confunden a sus clientes y abandonan a los enfermos, todo para dejar conformes a los inversores de Wall Street”. Potter estuvo muy involucrado en el desarrollo de estrategias de Cigna y de la industria de seguros en general para mantener su alto nivel de ganancias, obtenidas gracias al sistema de salud estadounidense. Me dijo: “A lo que más temen es a un sistema de pagador único. Pero temen incluso que se proponga la opción de un seguro de salud público. Pondrán todas las trabas que puedan para frustrarla, para tratar de asustar a la gente de modo que piense que apoyar una opción de seguro de salud público provocaría una rápida caída hacia el socialismo... poniendo a la burocracia gubernamental entre uno y el médico. Han utilizado estos argumentos durante años y siempre han funcionado”».
Es muy difícil no trazar un paralelo entre las andanzas que este seguro de salud tiene allá en el norte y las vicisitudes de la ley de servicios audiovisuales. En nuestro país la acusación de que, de aprobar esa ley, caeríamos en el socialismo podría asustar a algún incauto pero provocaría la sonrisa de muchos y la alegría de otros tantos. Pero ante un público trabajado durante décadas con el terror del comunismo tales amenazas surten bastante efecto, por ello dice la Sra. Goodman «siempre han funcionado». En nuestro caso corremos el peligro de que desaparezca TN y esto puede ser tomado casi como una medida de desintoxicación periodística.
Volvamos a nuestro personaje. Denunció también ante el Congreso lo siguiente: «En 2007, Cigna negó a una adolescente de California, Nataline Sarkisyan, cobertura médica para un trasplante de hígado. Su familia denunció el hecho en los medios. La Asociación de Enfermeros (CNA, por sus siglas en inglés) en California apoyó la denuncia. Geri Jenkins es director de la CNA. Dijo: “Es realmente atroz que permitamos que se tomen decisiones pensando en el dinero y no en las vidas humanas y en lo que se necesita para mantener con vida a la gente. La familia Sarkisyan tenía seguro de salud. Y ésa es la cuestión aquí. Tenían seguro. Habían hecho todo lo que se esperaba de ellos. Trabajaban mucho, pagaron por su seguro y, sin embargo, cuando lo necesitaron no estaba allí para ellos”. Bajo creciente presión, Cigna finalmente le otorgó cobertura para realizar el trasplante. Fue demasiado tarde. Dos horas después de la autorización, Nataline murió. Wendell Potter era el portavoz de Cigna». Podríamos decir, es terrible pero no sorprendente, primero está la ganancia y después la gente (¿es diferente en nuestro caso?). Todo esto fue ocultado hasta que el Potter lo hizo público.
Parece música conocida, aunque haya gente que no lo haya comprendido todavía que: «Los ejecutivos de la industria de seguros y los inversores de Wall Street son adictos a las enormes ganancias y a los aumentos de dos dígitos en las tasas anuales. Para acaparar más ganancias –dice Potter–, si una persona hace una solicitud importante de cobertura, el asegurador a menudo inspeccionará la solicitud de cobertura original en busca de cualquier error que permita cancelar la póliza. De manera similar, si los empleados de una pequeña empresa hacen demasiados reclamos de reembolso, la aseguradora –explica– “muy probablemente aumente tanto las tasas que a su empleador no le quedará otra alternativa que dejar a uno y a sus compañeros de trabajo sin seguro médico”. Para conocer más acerca de esto es recomendable ver la película documental de Michael Moore “SICKO” en la que muestra innumerables casos similares.
Se podría cerrar esta nota parafraseando la famosa respuesta del candidato a la presidencia W. Clinton en su debate con el otro candidato Busch (padre) «Es el capitalismo, ¡idiota!». ¿Aprenderemos algo de estas experiencias?