domingo, 12 de octubre de 2014

Mentiras verdaderas ¿o verdaderas mentiras? II



 Pareciera que alguna reacción está comenzando a manifestarse:
La Asociación de Bibliotecarios de los Estados Unidos, que tiene 64 mil miembros, aprobó recientemente una resolución llamando al Acta Patriótica un «peligro a los derechos constitucionales y a los derechos de privacidad de los usuarios de las bibliotecas». La organización también urgió al Capitolio a cambiar la ley, pero hasta ahora, sólo un congresista, Bernie Sanders, el único miembro independiente de la Cámara de Representantes, se ha ocupado seriamente del asunto. Debido a preocupaciones de seguridad nacional, estamos en condiciones de decirle que sus hábitos de navegación de Internet, sus passwords o los contenidos de sus e-mail están siendo monitoreados por los agentes federales. «Por favor, actúe apropiadamente». El gobierno no parece demasiado consternado por las consecuencias que la ley puede traer a la libertad de expresión o el derecho a la privacidad. Por lo menos, esto es lo que se desprende de una carta enviada por el número dos del departamento de Justicia, a un senador del estado de Vermont. Quienes compran o toman prestados libros en una biblioteca simplemente «asumen riesgos de que una entidad le pueda dar a otra la información», decía la misiva.
Esta obsesión del gobierno de la mayor democracia occidental, después del ataque a las torres (¿o  gracias a ese ataque? como algunas voces comienzan a sospechar), parece no tener límites. Todo aquel cuya conducta merezca, a los ojos de cualquier agente seguridad de ese país, alguna atisbo de sospecha puede ir a parar a prisión sin orden judicial, sin derecho a defensa y por tiempo indeterminado. Por aplicación de esta ley hay alojados en diversas cárceles de ese país más de cinco mil presos en esas condiciones. Pero esa obsesión se sigue extendiendo. Ahora, algunos cercanos al gobierno de EE.UU., consideran que las actividades de las ONG son "un programa de izquierda, global, antinacional". Y agregan que la propia noción de organización no gubernamental es un "concepto estalinista”.
La información nos dice: "Para contrarrestar la influencia mundial de algunas organizaciones no gubernamentales (ONG) internacionales, contrarias a la política exterior de Estados Unidos y a las empresas multinacionales, expertos cercanos al entonces gobierno de George W. Bush lanzaron una campaña mundial de vigilancia de las actividades que realizan estas organizaciones. El Instituto Estadounidense de la Empresa (AEI) anunció esta semana, junto con la derechista Sociedad Federalista de Estudios sobre Leyes y Políticas Públicas, el lanzamiento de un nuevo sitio en Internet (www.NGOWatch.org), en el que expondrá información sobre varias ONG. NGO watch vigilará con especial atención a aquellas con una agenda «progresista» y «liberal», que predican la «gobernanza global» y otros conceptos también promovidos por la Organización de las Naciones Unidas y agencias multilaterales.
El AIE expresó en aquel entonces su preocupación por lo que consideraba una «ingenuidad» de parte del gobierno del presidente George W. Bush y de varias empresas, al proveer financiamiento a las ONG: «En muchos casos, ingenuos reformadores del sector privado, junto a varias firmas y funcionarios de gobierno, las reciben como si nada», afirmó John Entine, de AIE. Al presentar el sitio, AIE realizó una conferencia bajo el título: «Las ONG: el creciente poder de unos pocos elegidos», en la que se presentó a estas organizaciones como una gran amenaza al gobierno de los EEUU, al capitalismo de libre mercado y a la política exterior de Washington, informó la agencia IPS.

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